Hace unas semanas se detectó una nueva variante, más peligrosa y contagiosa, del SARS-CoV-2 en Sudáfrica. Varios países han cerrado sus fronteras con Sudáfrica y hay expertos que indican que es «la variante más preocupante que hemos visto hasta la fecha».
La OMS la ha elevado a la categoría de «variante preocupante» y la ha llamado ómicron. Es difícil decir si la nueva mutación causará una mayor gravedad, pero algunos análisis sugieren que puede tener diferentes efectos en las personas infectadas.
En una rueda de prensa el profesor Tulio de Oliveira, director del Centro de Innovación y Respuesta a Epidemias en Sudáfrica, dijo que hay 50 mutaciones en total. Es probable que este nivel de mutación provenga de un paciente que no puede vencer al virus.
El hecho de que haya muchas mutaciones no es malo, ya que es importante comprender qué están haciendo realmente estas mutaciones. Sin embargo, lo preocupante es que este virus ahora es completamente diferente al original que apareció en Wuhan, China. Esto significa que las vacunas diseñadas con la cepa original pueden no ser tan efectivas.